Aguirre hizo estas consideraciones durante su intervención en el seminario de la Fundación "Nova res pública" en la ciudad italiana de Milán.

En su opinión, ambos fenómenos "están llenando el vacío político e ideológico que en algunas fuerzas políticas ha dejado la caída del Muro de Berlín".

Además, aseguró que la peor amenaza que se cierne sobre la libertad del ciudadano es su desarme moral ante los totalitarismos, y abogó por abandonar el relativismo cultural y recuperar la conciencia de superioridad de la civilización occidental basada en valores de libertad, igualdad ante la ley y la dignidad del ser humano, según el texto de la conferencia difundido por el Gobierno regional.

La presidenta madrileña habló de España y de que la experiencia ha demostrado que el pacto constitucional de 1978 ha sido, en líneas generales, un éxito, refrendado por la etapa de más libertad, prosperidad y bienestar de la historia de España, aunque advirtió de que los tiempos que corren no son por desgracia los mejores para la libertad.

La caída del Muro de Berlín no trajo, a su juicio, la aceptación universal de la democracia. "El virus del totalitarismo ha mutado hacia otras formas que son tan peligrosas y destructivas como el nazismo o el comunismo", indicó.

"Y esas nuevas formas de totalitarismo se han convertido hoy en las primeras y principales amenazas para la libertad y la seguridad de los ciudadanos", añadió.

VALORES SUPERIORES

Por otro lado, Esperanza Aguirre abogó por abandonar "el relativismo cultural, y recuperar la conciencia de la superioridad de los valores de nuestra civilización, basada en la libertad, la igualdad ante la ley y la dignidad del ser humano".

Por último, consideró que el desarme moral de los ciudadanos occidentales frente a los totalitarismos es la peor amenaza que se cierne sobre nuestra libertad, y concluyó con que "la amenaza que hoy asedia a las sociedades libres de Occidente es el rebrote de los totalitarismos bajo formas aparentemente nuevas".