Aguirre hizo esta reflexión en la conferencia que impartió en el curso "Parlamento, Constitución y Estado Autonómico: Realidad Española y Europea", dentro de los Cursos de Verano que la Universidad Complutense de Madrid organiza en El Escorial.

La presidenta regional se mostró especialmente crítica con la política de Rodríguez Zapatero, a quien atribuyó "haber llenado de incertidumbres" la vida política española en apenas dos años de gobierno socialista.

"Esa inquietante incertidumbre política que nos rodea desde que Rodríguez Zapatero está en la presidencia del Gobierno, unida a la ruptura abrupta y radical con las líneas de política internacional que habían preservado todos los gobiernos desde la transición, han hecho que España haya desaparecido de la primera fila mundial", señaló.

Además, Aguirre subrayó que "todas las incertidumbres" en que se encuentra la vida política española han trasladado a la vida social "una crispación sin precedentes en nuestra democracia".

En este sentido, hizo alusión a casos como el de la madre de Joseba Pagazartundúa, jefe de la Policía Local de Andoaín (Guipúzcoa) asesinado por ETA y militante del Partido Socialista de Euskadi (PSE), que "grita" ante "la impasibilidad" de los compañeros de partido de su hijo, que se avienen a sentarse en una mesa con quienes apoyan el terrorismo, y "la chulería" delante del tribunal del etarra "Txapote", que asesinó al edil de Ermua Miguel Ángel Blanco.

La presidenta madrileña se refirió también a la "política de aislamiento" a la que los socialistas pretenden someter al PP: "Están dispuestos a aliarse con quien sea y como sea". "Desde 2001", dijo, "aunque sin anunciarlo públicamente, el PSOE está en una coalición de facto con todos los nacionalistas, una coalición que busca, en primer y fundamental lugar, la marginación del otro gran partido de la transición, el Partido Popular".

Por último, Aguirre criticó también al presidente del Gobierno por "romper el consenso constitucional y degradar la convivencia política y la vida institucional". "La responsabilidad de Zapatero en lo que está pasando creo que es evidente, y sólo nos queda esperar la reacción de la ciudadanía ante este proceso de demolición constitucional que es claramente injustificado y absolutamente absurdo", concluyó.