El profesor Ariño recordó que, de toda el agua que existe en la Tierra, tan sólo es utilizable el 0,4 por ciento, tanto para el consumo humano como para las actividades agrícolas e industriales, por lo que aconsejó educar a la población para que sea consciente de la necesidad de no despilfarrar este recurso.

Añadió que la escasez de agua hace indispensable el tratamiento de las aguas resiuales. Aunque en España el tratamiento de estas aguas se realza en la mayoría de las localidades, existen puntos concretos, sobre todo en la costa, que están "tremendamente contaminados".

Arturo Ariño dijo que España está en inferioridad de condiciones con respecto a Inglaterra, Francia o Alemania, pero agregó que "en los países del Este, por el contrario, no ha existido nunca una cultura de limpieza del agua".

"El Danubio azul ahora es gris ceniza. Aunque pensemos que estamos lejos del Este de Eropa, hay muchos ríos contaminados de esa zona que vierten sus aguas al Mediterráneo, y éste sí que nos llega a nosotros", indicó el profesor.

Explicó que las aguas residuales proceden de tres fuentes principales: las poblaciones, la industria y el campo. Las aguas de origen urbano o agrícola contienen productos peligrosos, como detergentes, cosméticos y pesticidas, mientras que las que provienen de la industria pueden llevar metales pesados, cianuros, iones o aditivos alimentarios.

Respecto a lacontaminación producida por las industrias, el especialista de la Universidad de Navarra señaló que "la ley no parece ser demasiado exigente. La Administración multa a aquellas empresas que contaminan. Sin embargo, las multas son tan pequeñas que algunas prefieren pagar antes que poner una depuradora", concluyó.