Los agricultores están recibiendo cinco pesetas por kilo de patata, frente a las 35 que se pagaban el año pasado por estas fechas, lo que les ha obligado a almacenar 150.000 toneladas de patata temprana en cámaras frigoríficas en espera de mejores precios.

Ante esta situación, las organizaciones agrarias pedirán en la reunión la intervención del Ministerio de Agricultura, retirando del mercado parte de la producción, ya que la patata no entr en ningún régimen de ayudas de la CE ni tampoco existe ningún organismo de intervención.

Anteriormente ya habían solicitado que se estableciera una cláusula de salvaguardia para evitar la importación de patatas comunitarias y del Este de Europa. Según las fuentes consultadas, el ministerio ha realizado trámites con la CE para conseguir esta medida, pero la Comisión Europea ha rechazado romper los compromisos ya contraídos por España.

De esta forma, según las organizaciones agrarias, la única solción para salvar las rentas de los cultivadores de Andalucía, Extremadura, Castilla y León, La Rioja y Aragón es la concesión de ayudas directas de la Administración. La medida adoptada hasta ahora por ésta, otorgar créditos de campaña para el almacenamiento de patata, fue calificada por las organizaciones agrarias de "claramente insuficiente".

En la reunión, además de las medidas mencionadas puede decidirse el desvío de excedentes de patatas para alimentación del ganado, necesario ante la escasez de astos por la sequía, a lo que tanto el Ministerio de Agricultura como las organizaciones agrarias parecen estar dispuestos.