En este sentido, la consejería tiene previsto iniciar el próximo lunes la toma de muestras en ochenta parcelas de las principales zonas de cultivo de cítricos de la Comunidad Valenciana para conocer el estado de madurez de las distintas variedades, lo que permitirá stimar las fechas óptimas de recolección para cada zona y variedad.

La campaña prestará especial atención a las variedades tempranas (clausellinas y okitsus), de las que técnicos de la conselleia de Agricultura tomarán muestras en cuarenta y cinco parcelas, durante la primera quincena de septiembre. Posteriormente, tomarán muestras del resto de variedades hasta mediados de octubre.

A las muestras tomadas se les analizará los parámetros de madurez y calidad, y los resultados obtenidos se harán llear a las organizaciones profesionales de agricultores, cooperativas y empresarios del sector, en general, para que dispongan de información de primera mano a la hora de que sus asociados decidan el momento óptimo de recolección.

Por su naturaleza, los cítricos son frutos que no continúan madurando una vez recolectados, por lo que si son recogidos antes de alcanzar el estado de madurez exigido por las normas de comercialización, no pueden ser vendidos para consumo en fresco, lo que supone una gran pérdda de valor.

En caso de que esa fruta se pusiera a la venta, el responsable podría ser sancionado, además esa puesta en el mercado puede acarrear repercusiones comerciales negativas para el propio sector debidas al rechazo del consumidor hacia los frutos inmaduros.

Por otro lado, la consejería de Agricultura mantiene colaboraciones con las organizaciones profesionales agrarias, Intercitrus, cooperativas y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) con el fin de detecar la recolección de frutos en condiciones inadecuadas de comercialización. En estos casos está prevista la actuación mediante procedimiento de urgencia para confirmar las características de los cítricos e intervenir la mercancía cortada en el caso de no reunir las condiciones reglamentadas.

Paralelamente a la campaña de inspecciones en campo, la consejería de Agricultura intensificará el programa de inspección a las centrales hortofrutícolas para evitar la comercialización de cítricos no conformes co las normas de calidad.

Por otro lado, la consejería mantiene estrecha colaboración con el Servicio Oficial de Vigilancia, Inspección y Regulación de la Exportación (SOIVRE) del Ministerio de Economía, con el fin de evitar que cualquier fruta que no reúna las condiciones exigidas sea comercializada.