En una reunión que mantuvieron con representantes de las organizaciones profesionales agrarias, los responsables del ministerio se comprometieron tambien a iniciar en Bruselas, los trámites para poner en funcionamiento medidas que alivien la situación coyuntural que ahora pesa sobre el mercado de la patata, especialmente las posibles restricciones previsibles para la importación del producto.

Esas medidas, señalaron los portavoces ministeriales, son consecuenca de la caida de precios en las últimas semanas, debida a una concentración de oferta provocada por el retraso del arranque de la patata en la zona sur de la península como consecuencia de las lluvias del pasado mes de junio, y en la zona centro, por los fuertes calores.

PESIMISMO EN LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS

Los representantes de las organizaciones agrarias, por su parte, dijeron que salieron decepcionadas de la reunión, ya que los ejecutivos del ministeriono atendieron sus peticiones y simplemnte les sugirieron que retrasasen el arranque de la patata.

"Planteamos al ministerio", explicaron los representantes de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA) y la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), "la necesidad de que interviniese para retirar del mercadogran parte de la producción actual de patata, que está actuando negativamente sobre los precios, que caen hasta las siete pesetas por kilo".

También propusieron el desvío de los excedentes de patata temprana pra alimentar el ganado, por la escasez de pastos existentes tras la sequía.

Por su parte, la UPA formuló la hipótesis de que el ministerio pidiese a la CE una claúsula de salvaguardia, impidiendo en ella la entrada de patatas holandesas, francesas y belgas que han causado la caida de precios de ese producto en España.

Finalmente, apuntaron la fórmula de destinar los excedentes a la producción de fécula para la industria agroalimentaria, asimismo sin resultado.