Pedro Barato, presidente de ASAJA; José Luis González, coordinador general de la COAG, y Fernando Moraleda, secretario general de la UPA, tomaron esta decisión después de que concluyera sin acuerdo la reunión mantenida en el FORPPA durante más de os horas y media con el secretario general de Mercados y Producción Agraria, José Barreiro.

Junto a los dirigentes agrarios decidieron encerrarse también los más de 500 agricultores de todo el país que estuvieron concentrados desde primeras horas de la mañana ante la fachada de ese organismo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), para forzar una solución al conflicto.

Además, ASAJA, COAG y UPA tienen previsto desencadenar manifestaciones y actos de protesta en todo el país, etre los que no descartan la convocatoria de tractoradas, cortes de carreteras y bloqueo de fronteras, para obligar al Gobierno a consensuar con las organizaciones agrarias una salida al problema.

Los manifestantes cortaron el tráfico de la madrileña calle de José Abascal durante más de dos horas, lo que motivó la presencia de más de quince dotaciones y un helicóptero de la polícia nacional.

En el transcurso de la reunión, el representante del MAPA ofreció a los agricultores la apertura de una lína de crédito por valor de 1.500 millones de pesetas, con una subvención estatal de 5 puntos sobre el precio de los pestamos en el mercado.

Esa oferta pondría a disposición de los productores de patatas dinero con unos réditos de 7,9 por cien, para las cooperativas, y un 8,9 para los agricultores a título individual.

El objetivo del MAPA es subvencionar el sobrecoste que tendría para los agricultores almacenar su producción excedentaria durante 4 meses, hasta que los mercados se estabilicen y recueren la normalidad.

Según José Barreiro, esa medida serviría de apoyo a los efectos que tendrá sobre el mercado la reducción en un 10 por cien de la siembra de patata tardía, sobre las previsiones iniciales, y que obligará a aumentar los precios cuando pase la mala situación coyuntural del sector.

Los responsables de las organizaciones agrarias coincidieron en señalar que los créditos no son la solución al problema y exigen que el Gobierno frene las importaciones de patatas de otros países de la E que son las que, a su juicio, están tirando los precios de la producción nacional.

DESTRUIR PATATAS

Además, pidieron a la Administración que destruya unas 200.000 toneladas de tubérculos que tiene intervenidas, para facilitar que la reducción de la oferta regule los precios.

El secretario general de mercados y producción Agraria señaló al término de la reunión que la causa de la crisis de precios del sector no es la excesiva importación de tubérculos, ya que las compras en el extranjero entreenero y julio fueron de 217.000 toneladas, un 15 por cien inferiores a las del mismo periodo del año pasado.

Barreiro señaló que la climatología ha sido la causante de la caída de precios en el sector, ya que se ha producido un retraso en la recolección de la patata temprana y adelanto en la recogida de la de media temporada, produciendo un exceso de oferta en el mercado que no estaba previsto.

Además, indicó que el Gobierno mantendrá una línea abierta de diaólogo con Breselas, para evitar que unexceso de importaciones de patata pueda provocar el desplome del sector.

Por su parte, ASAJA, COAG y UPA señalaron que la oferta de Agricultura es "insuficiente" y acusaron a sus responsables de falta de voluntad política para evitar un crisis que afecta a miles de agricultores, y enfretarse a los países de la CE que están haciendo competencia desleal a la agricultura española.