El ministro Pedro Solbes reiteró esta petición en el Consejo comunitario de Agricultura de esta semana, que fijó los precios agrarios para la campaña 93/94, y la Comisión se comprometió a continuar evaluando los efectos de la sequía en España y las posibles modificaciones que podrían sufrir las superficies máximas de cultivos herbáceos -cereales y girasol- fijadas por la CE.

La sequía ha provocado que los productores andaluces y extremeños de arroz, maíz y algodón no hayan podido ni siquiera plantarestos cultivos, lo que representa unas 220.000 hectáreas, y para obtener alguna rentabilidad lo han sustituido por girasol, que apenas necesita agua.

Sin embargo, la CE tiene que autorizar la extensión del girasol para que los agricultores puedan recibir las ayudas comunitarias, que en esta campaña son las más altas de los cultivos de secano, unas 50.000 pesetas por hectárea.

ASAJA, COAG, UPA-UGT, la Confederación de Cooperativas Agrarias y Jóvenes Agricultores han reclamado reiteradamente al Minsterio de Agricultura que consiga el cambio de la asignación de superficie base, petición que España ha trasladado a la CE desde los primeros meses del año.

Por eso, estas organizaciones calificaron de "lamentable" y "decepcionante" que después del tiempo pasado la Comisión Europea no haya decidido eximir a España de superficies máximas de plantación de girasol.

Asimismo, solicitaron que la CE otorgue a España ayudas directas para que los agricultores compensen la caída de sus rentas por la sequí, ya que el año pasado las pérdidas fueron de 117.000 millones de pesetas, según el Ministerio de Agricultura.

El propio subsecretario de este departamento, Juan Antonio Blanco Magadán, ha reconocido que la sequía en esta campaña es "más grave" que la del 92.