Las tres organizaciones pidieron en rueda de prensa la intervención de las autoridades para evitar el abuso que cometen, en su opinión, la mayoría de las empresas a la hora de poner precio al producto.

Gregorio López, responsable del sector del aceite de COAG, indicó que, además de la actuación de las empresas, hay factores que ayudan al encarecimiento del producto, como un gran aumento de la demanda mundial y la desaparición de ayudas al consumo.

Por su parte, Juan Moreno, secretario general de UCE, pidió una Ley de Comercialización de Productos para evitar manipulaciones en los precios, e Isabel Ávila, presidenta de CEACCU, reclamó medidas para "no matar a la gallina de los huevos de oro".

Andoni García, responsable de políticas de rentas de COAG, criticó la "pasividad" de las administraciones, ya que esta situación supone la destrucción del modelo de agricultura tradicional en favor de las grandes multinacionales, "echando a los campesinos de sus tierras a cambio de mano de obra barata".

Moreno recalcó que el aumento del precio también incide en la calidad del producto, ya que se produce aceite de menor calidad para abaratarlo. Esto supone un gran peligro para el consumidor, recordando el caso del aceite de colza que ocurrió hace unos años en España.

Estas circunstancias también provocan condiciones de contrabando, según aclara Gregorio López, ya que el alto precio del producto incita a los ladrones a robar grandes cantidades y revenderlo por la mitad de precio en el mercado negro.

Por todo ello, las tres organizaciones piden al Gobierno transparencia en el mercado, indicando los costes de cada paso y la eficacia de los movimientos, consiguiendo los mínimos costes y cumpliendo de forma correcta y razonable la ley de la oferta y la demanda.