Los cosecheros canarios toman esta medida ahora, debido a que se está produciendo un descenso del consumo del tomate del archipiélago por las importaciones de esta hortaliza procedente de otros paises, en particular de Marruecos, cuya presencia se ha triplicado en los últimos años.

L Federación de Exportadores de Productos Hortofrutícolas (Fedex) ha anunciado que la destrucción de tomates afectará a un 30% de la producción de la provincia de Las Palmas y a un 10% de la provincia de Santa Cruz de Tenerife.

Aunque la mayoría de los tomates acabarán en el fondo de los barrancos canarios, una partida se entregará a instituciones benéficas.