La Unión de Agricultores y Ganaderos de Andalucía (UAGA) y la Confederación Ecologista y Pacifista de Andalucía (CEPA) criticaron el reparto de agua realizado recientemente por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivi.

Esta distribución del agua, unos 500 metros cúbicos por hectárea hasta el 30 de junio, perjudica a cultivos como el algodón y el arroz y beneficia a las grandes superficies, según UAGA.

El presidente de esta asociación, Miguel Sánchez, manifestó que, "si esta situación sigue empeorando y se mantiene en el tiempo nosotros estamos dispuestos a llevar a cabo movilizaciones" y agregó que "con esta situación vamos a convertir al campo andaluz en algo así como 10 ó 20 Suzuki, porque éste es ya un prolema grave".

"Algunos agricultores", dijo, "no sólo están perdiendo el puesto de trabajo sino que se están quedando incluso sin su vivienda". "Cuando el banco les embarga sus bienes se lo lleva todo, ya que para pedir un crédito hoy hay que poner la vivienda y hasta la abuela si es que cobra paga", añadió.

Los agricultores y los ecologistas andaluces han propuesto la creación de una mesa de trabajo en la que participe la Administración y las comunidades de regantes para negociar un mejor reparto el agua.