Gil, que fue atendido en el Hospital General de Murcia tras sufrir varias heridas a causa de la agresión, fue atacado en la puerta de su domicilio de la capital murciana.

Los hechos ocurrieron a principios de este mes, pero el periódco los ha mantenio ocultos para no entorpecer la labor de investigación de la policía, que recomendó que no se diera a conocer la noticia.

En fechas cercanas a esta agresión, el periodista había publicado informaciones relativas a la presencia en Murcia de agentes secretos marroquíes para controlar las actividades de determinados opositores al régimen del rey Hassan y que forman parte del colectivo marroquí en Murcia.

Chema Gil destacaba en sus informaciones que entre los inmigrantes que hay en l región hay un grupo de personas vinculadas a movimientos fundamentalistas relacionados con organizaciones terroristas islámicas.

Asimismo, el periodista hacia referencia a que esos inmigrantes mantenían relaciones con ciudadanos de Murcia, integrados en colectivos que apoyan socialmente las reivindicaciones de ETA y que desde hace algún tiempo están plenamente implicados en algunos movimientos de apoyo al inmigrante.

Las informaciones de "La Opinión" hacían también referencia a un opositor al réimen marroquí que había participado en actividades sindicales en España y que fue detenido en Marruecos en una operación policial en la que fueron intervenidos varias armas de fuego y visores nocturnos, por lo que ha sido condenado en ese país a 20 años de cárcel.

La investigación policial sigue abierta, ya que tras ser publicadas las informaciones citadas, la Guardia Civil de Murcia recibió una llamada anónima de un árabe que advirtió que iban a dar una paliza a Chema Gil.

El diario volvió a pubicar datos sobre la existencia de fundamentalistas islámicos en la región el pasado 31 de octubre y al día siguiente se produjo la agresión. La Delegación del Gobierno en Murcia ha dispuesto medios para proteger al periodista.