Rato hizo estas declaraciones durante unas jornadas organizadas en Madrid por la revista "The Economist", en las que afirmó que esta negativa final a los recortes será "una buena noticia para los europeos".

El ministro afirmó que desde la postura española se defenderá la política de cohesión "como piedra angular" de la construcción europea y confió en que en la próxima cumbre de Berlín -prevista para finals de marzo- se apruebe la Agenda 2000 porque, a su juicio, "existe una base de consenso" entre los paises de la Unión Europea.

En este sentido, afirmó que hablar de cohesión "no es un añadido o un apéndice", sino que se trata de integrar políticas económicas y cambios de mercado en los cambios de la sociedad. "Esto requiere esfuezos y transformaciones en el seno de nuestra propia sociedad", dijo en relación a la posición española.

Así, calificó como "lógico" que al mismo tiempo que España eleva ss niveles de renta, se rebajen los fondos. No obstante, apuntó que los fondos existirán mientras nuestro país no llegue al 90 por ciento marcado por la normativa comunitaria como tope para dejar de recibir estos apoyos económicos.

Rato criticó duramente a quienes han llevado el debate presupuestario hacia una pelea por los fondos y por las aportaciones más o menos elevadas de los países más fuertes y aseguró que "no ha sido el mejor camino" para llegar ahora a unos acuerdos.

Para el ministro espaol, los presupuestos deberán basarse en la "proporcionalidad y progresividad" hacia los países de la Unión y pidió a la Presidencia Europea que juegue un papel decisivo para conseguir que se firme la Agenda 2000.

Finalmente, pidió que los presupuestos que fija esta agenda tengan en cuenta dos aspectos fundamentales: la ampliación de la Unión Europea y el problema de las migraciones.