Martínez Millán señaló que l boda real supondrá una ocupación hotelera plena en Madrid capital durante cuatro días, además de venirle también muy bien a la hostelería y las tiendas de souvenirs y otros artículos vinculados al negocio turístico.

"Madrid necesita un evento como éste para demostrar que la situación está normalizada", añadió Martínez Millán, tras recordar que todavía en Semana Santa el nivel de ocupación fue 15 puntos inferior a lo que se esperaba ante de los atentados terroristas.

Señaló que la boda tendrá un mpacto mediático muy grande, debido a la presencia de 10.000 periodistas de todo el mundo en la capital de España, lo que, según algunas estimaciones, generará una publicidad gratuita valorable en 1.000 millones de euros.

Los hoteles de Madrid acogerán a autoridades internacionales y nacionales, dirigentes políticos y otras personalidades, pero también han hecho un esfuerzo para respetar los compromisos adquiridos previamente con los tour-operadores.