En declaraciones a Servimedia, el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Agencias de Viajes, Jesús Martínez Millán, afirmó que "no podemos hablar de crisis, tal y como ocurre en la construcción, pero si de desaceleración que puede acabar incluso en recesión".

Pese a ello, Martínez Millán se muestra confiado en que el turismo sea más resistente a esta situación económica que el resto de sectores "porque a la gente le cuesta mucho prescindir de sus vacaciones".

"Aunque seguimos vendiendo se nota cierta atoníaya que la gente compra más tarde apurando incluso hasta última hora", prosiguió.

Por ello, explicó que la facturación se mantiene en cifras similares a las del pasado ejercicio, aunque a costa de mayores gastos en marketing y promoción que lastran el beneficio.

Según Martínez Millán, las agencias venían obteniendo hasta ahora una rentabilidad media del 1,5%, cifra que estima que puede estar cayendo unas dos o tres décimas. Esto supondría una caída de los márgenes de hasta el 20%.

En cuanto a las distintas tipologías de clientes, indica que los de mayor poder adquisitivo no han cambiado sus costumbres y siguen adquiriendo los grandes viajes con mucha antelación.

La incógnita reside en la clase media-baja, que es la que tradicionalmente apura más sus decisiones sobre las vacaciones y que en este contexto de ralentización está esperando aún más que en años anteriores.

Por otro lado, además de la situación económica hay otro factor que perjudica a las agencias, que es la celebración este verano de la Eurocopa de fútbol y de las Olimpiadas, eventos que según Martínez Millán hacen que la gente viaje menos.

En conclusión, Martínez Millán considera que si finalmente se cierra la temporada 2008 manteniendo las ventas o incluso cayendo un poco "no será algo dramático ya que el sector lleva creciendo a un ritmo del 5% desde 2003".