Así se desprende de los datos recogidos en el estudio "Touroperadores y Agencias de Viajes", publicado hoy por la consultora DBK, que muestra una "evolución muy favorable" en la actividad turística española durante el pasado año.

A corto plazo, los datos apuntan a que el consumo en los hogares se mantendrá, lo que afectará directamente a la demanda nacional de viajes.

Las previsiones de crecimiento de facturación de las minoristas del sector supondrían un incremento del 9% respecto al año pasado, lo que generaría más de 13.830 millones de euros de ingreso en 2005.

Las previsiones para este ejercicio advierten de una intensificación en el proceso de concentración sectorial. Además, las agencias de viaje minoristas tenderán a la especialización, mientras las independientes buscarán ser más competitivas, lo que generará un mayor número de asociaciones a grupos de compra y de gestión.

En cuanto a los datos de 2004, los mayoristas facturaron un 18,9% más que en el año anterior y alcanzaron los 3.300 millones de euros. El volumen total del negocio minorista se situó en 11.820 millones de euros, de los cuales la demanda de empresas absorbió el 40%. El mercado de particulares mostró un crecimiento algo menor, un 9,2%, que se tradujo en 8.570 millones de euros.

En 2004 el sector aglutinó 7.751 empresas, que dieron trabajo a más de 50.400 empleados. No obstante, cerca del 88% de los operadores emplean a menos de cinco trabajadores en plantilla, frente al 3% de agencias que disponen de más de 20 personas.

Las cinco empresas con mayor volúmen de facturación fueron Viajes El Corte Inglés, Halcón, Viajes Marsans, Viajes Iberia y Barceló. Estos cinco touroperadores coparon el 36,5% del mercado del pasado año.