En la operación, llevada a cabo el pasado 30 de abril, han intervenido el Servicio de Vigilancia Aduanera y las aduanas de Jerez de la Frontera y Cádiz, y aún no se ha podido cuantificar el daño a las arcas públicas por el IVA y el Impuesto de Sociedades no pagado.

El fraude consistía en adquirir alcohol a diversas empresas españolas dedicadas a su producción, para fabricar después con élbebidas derivadas como whisky, brandy, ginebra y vodka.

Para ello, se empleaban depósitos fiscales en Portugal, a los que se llevaba el alcohol con fines diferentes a los que luego se le daban, y una vez fabricadas la bebidas ilegalemente se las metía en botellas con precintos fiscales falsos.

Hasta el momento, han sido detenidas cuatro personas por delitos contra la Hacienda Pública y falsificación de efectos timbrados. Además, se han sido registrados con autorización judicial una firma de consutoría jurídica y fiscal en Jerez, dos fábricas de bebidas derivadas en Zalamea la Real (Huelva) y Gondomar (Pontevedra) y otras instalaciones en Andalucía, concretamente Córdoba y Málaga.

La Agencia Tributaria está analizando toda la información incautada en diez ordenadores y dos cajas de seguridad.