"La deducción fiscal en favor de determinadas políticas o alimentos es algo que podría tener cabida a corto plazo", si bien "todavía no está maduro", explicó Lobo en la presentación de un estudio europeo sobre la obesidad que concluye que España tiene mayores índices de población obesa que Francia, Bélgica, Holanda, Suecia o Suiza.

Peor situados que los españoles en la incidencia de personas obesas se encuentran países como Alemania, Polonia o Hungría.

Este estudio, denominado "Proyecto PorGrow" (opciones de política para responder al desafío creciente de la obesidad), repasa la situación de este problema y plantea medidas para mejorar lo que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha llegado a calificar de "epidemia".

Según explicó el director del trabajo en España, Carlos Álvarez-Dardet, para realizarlo se ha entrevistado a un total de 21 personas que tienen en su mano la posibilidad de reducir el problema del sobrepeso y la obesidad por su trabajo (producción agroalimentaria, restauración, industria deportiva, etc.).

Entre las políticas más aceptadas por este grupo para cambiar la situación de la obesidad en este país, destaca la solicitud de más y mejores infraestructuras deportivas en las ciudades, ya que las actuales se consideran "insuficientes". Del mismo modo, piden más educación para la salud en las escuelas.

Por el contrario, los entrevistados se muestran en desacuerdo con políticas que apunten al incremento de impuestos o a cambios urbanísticos que posibiliten ciudades más paseables, por tratarse de una iniciativa cuyos frutos se verían muy a largo plazo.

El estudio confirma también que las mujeres tienen más problemas de obesidad que los hombres en España, si bien en edades tempranas este patrón se invierte.

Del mismo modo, sostiene que se trata de una situación ligada más a las clases bajas y a las zonas de Andalucía, Levante y Canarias, donde, según los autores del estudio en España, el problema de la obesidad está ligado a la situación económica y a la percepción que se tiene de él.