La finalidad de este cambio es resolver los problemas que podrían ocasionar los supuestos de ausencia, vacante o enfermedad, así como el incurrimiento en alguna causa de abstención o recusación, por parte del director de dicho ente.

Con la modificación, que afecta al artículo 13 del estatuto (aprobado por el Real Decreto 428/1933, de 26 de marzo), las competencias de dirección, en el caso de producirse alguna de las circunstancias anteriores, recaerán en el subdirector general de Inspección de Datos.

A su vez, si los mismos supuestos concurrieran en este cargo, la dirección la ostentará el subdirector general del Registro de Protección de Datos y, en su defecto, el secretario general.