En su informe sobre "El Medio Ambiente Europeo. Estado y Perspectivas 2005", difundido hoy, la Agencia señala que el rápido crecimiento económico vivido por España ha ido acompañado de un fortalecimiento de la gestión medioambiental, plasmada en mejoras en la protección de las áreas naturales, el reciclaje, la gestión del agua y el uso de energías renovables.

No obstante, advierte la Agencia, España se enfrenta a problemas específicos ligados a sus características "geográficas y climáticas: incendios, sequías, erosión e inundaciones".

En el haber medio ambiental de España, la Agencia señala que la producción de electricidad con energías renovables supone el 19,8% del total, lo que sitúa a nuestro país como el cuarto entre 30 países europeos y muy cerca ya del objetivo fijado por la UE-15 para 2010.

Asimismo, la Agencia destaca el aumento de la generación de basuras urbanas en España, pero subraya que en los últimos años ha habido un "importante aumento" en el reciclaje de la paquetería de desecho, cartón y el papel.

La Agencia apunta que el consumo de agua crece en España a un alto ritmo, como consecuencia de la expansión urbanística y el consumo para fines agrícolas. Añade que la política actual del Gobierno es cambiar los proyectos de trasvases de agua entre cuencas por "la construcción de desaladoras en las áreas turísticas".

En el lado negativo, la Agencia resalta que, durante 1990-2003, las emisiones de gases de efecto invernadero crecieron un 40,6%, es decir, un 25,6% más de lo previsto en el Protocolo de Kioto, que permite un aumento del 15% entre los niveles de 1990 y los del periodo 2008-2012.