"Para nosotros,la estructura de la agencia ideal sería una agencia independiente, un poco como la FDA americana, que tuviera capacidad de sanción al margen de quien estuviera en el Gobierno", señaló.

"Porque en materia educativa, fiscal, económica, cada partido puede tener sus opciones; pero lo que no es aceptable es que en materia de seguridad alimentaria cada partido tenga una posición diferente. Ahí no hay políticas, ahí hay una realidad: la seguridad de los alimentos, y eso quien lo establece no es la sigla de u partido, sino que es el científico que conoce el tema", argumentó la OCU.

Múgica justificó su rechazo al estatuto de la agencia en que se ve "que en la Agencia de Seguridad Alimentaria prima el reparto del poder entre los distintos ministerios y que va a tener una política dependiente del partido que gobierne".

Por su parte, el portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Antonio López, afirmó a Servimedia que "esperamos que la agencia tenga una financiación suficiente para qu pueda realizar todas sus funciones".

"Y segundo, esperamos, deseamos y pedimos que el señor que vaya a dirigir de hecho la agencia sea una persona que, aunque lo nombre la Administración, sea consensuada por todos y sea una persona independiente, que tenga un criterio objetivo y que no sea un órgano progubernamental y que, en definitiva, al final los usuarios no se enteren de nada más que de lo que diga el Gobierno", señaló la CECU.