En una intervención en unas jornadas organizadas por Garrigues y el Colegio General del Notariado de España sobre el mercado inmobiliario, Ruiz afirmó que se debe encontrar un punto de equilibrio entre la protección a los bancos y la necesidad de que las entidades financieras asuman algo más de riesgo para que se trasladen las medidas de apoyo a la liquidez al resto de la sociedad.

A este respecto, señaló que la restricción en el crédito no sólo afecta a las familias y a las empresas promotoras ya que si éstas retrasan sus pagos generan dificultades en todos los proveedores con lo que se arrastran los problemas a otras empresas.

"Las grandes empresas más o menos aguantarán", prosiguió Ruiz quien indicó que no se debe olvidar que "éste es un país de pymes".".

Por ello, concluyó que aunque es comprensible la actuación restrictiva de los bancos, deben tener en cuenta que "si no se da crédito se genera morosidad por otras vías".