Los manifestantes, empresarios, comerciantes y residentes del casco histórico de Santiago, pretenden con esta medida de presión demostrar al alcalde socialista, Xerardo Estéez, que "es masivo el descontento entre los ciudadanos por esta medida sin alternativas de aparcamiento" y aseguraron que mantendrán posturas de fuerza todo el tiempo que sea necesario, hasta que el alcalde se decida a recibirlos y dialogar.

Esta nueva movilización, que se inició como las anteriores con la puesta en marcha de las alarmas de los establecimientos situados en el casco histórico y en la que se corearon consignas de apoyo a una peatonalización con alternativas, terminó con la entrega de unescrito en el registro del Ayuntamiento.

"Somos civilizados y queremos que desde el Ayuntamiento se actúe de la misma forma", manifestó uno de los portavoces, para posteriormente afirmar que el alcalde, Xerardo Estévez, "debería estar aquí para contestarnos".

Resaltaron además el hecho de que desde hace más de dos meses se vienen movilizando en contra de este plan peatonalización y que esta es la tercera manifestación que realizan. "La gente sigue acudiendo porque está sensibilizada y quiere soluiones", indicaron.

Por su parte, el portavoz municipal, José Sánchez, puso de manifiesto la intención de agotar todas las vías en su mano para alcanzar un acuerdo consensuado, aunque no especificó cuándo se volverán a reunir con los afectados.