AFECTADOS POR DAÑO CEREBRAL EXPONEN SUS NECESIDADES EN UN CONGRESO EN PAMPLONA
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Afectados por daño cerebral manifestaron hoy sus necesidades sexuales, de trabajo y de relacionarse con los demás durante su participación en el III Congreso de Daño Cerebral Adquirido, que se celebra en Pamplona, organizado por la Federación Española de Daño Cerebral Adquirido (FEDACE).
Javier Rodríguez, afectado de daño cerebral y miembro de la Asociación de Daño Cerebral de Navarra (ADACEN), explicó durante su intervención algunas de las actividades que se realizan en la asociación y que le permiten salir de la rutina y ver de las cosas que es capaz.
Usuario de silla de ruedas mecánica, Javier contó cómo los programas de vacaciones le ayudan "a ver que no soy el único con limitaciones, todos tenemos alguna".
Por su parte, Ángela Berdala señaló que en sus vacaciones con ADACEN hace cosas que pensaba que no volvería a hacer. "La única pega que veo es que existan tan pocos hoteles o albergues realmente adaptados adonde ir; tenemos pocas opciones", agregó.
Sobre las necesidades sexuales habló Juan Garcés, miembro de la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castellón (ATEN3O), de 33 años y afectado por daño cerebral, con una minusvalía del 66% y una incapacidad laboral absoluta.
"No existe una sexualidad especial para las personas afectadas de daño cerebral adquirido. No somos personas que tienen una sexualidad diferente después del accidente, sino más bien la misma sexualidad que antes aunque con posibles limitaciones derivadas del daño cerebral", explicó.
"Tenemos capacidad de enamorarnos, de sentirnos atraídos y de ser atractivos para otras personas y lo podemos manifestar a través de comportamientos como un abrazo, besos, o caricias", añadió.
Garcés concluyó señalando que "la sexualidad forma parte de mi personalidad junto con otras muchos aspectos de mi vida y que un ser humano, afectado o no de daño cerebral, no puede ignorar".
La psicóloga de la Asociación de Daño Cerebral de La Coruña (ADACECO), Iriana Cacheiro, explicó que "los traumatismos cráneoencefálicos son más frecuentes entre los jóvenes de entre 18 y 30 años, justo la edad para empezar a trabajar. Así, la proporción de personas afectadas que acceden a un puesto de trabajo es muy baja".
"La vuelta al trabajo constituye un eslabón muy importante en la rehabilitación de las personas afectadas por un daño cerebral sobrevenido. Un empleo representa uno de los mayores factores de integración social, familiar y personal para una persona en edad de trabajar", comentó la psicóloga.
(SERVIMEDIA)
20 Oct 2006
L