Arias-Salgado negó "rotundamente haber entrado en confrontación con ninguna insttución", expresó su respeto por las opiniones emitidas desde cualquier instancia de la Administración y argumentó que "decir a alguien que se ocupe de los servicios públicos que están bajo su competencia, y calificar eso de enfrentamiento, equivale a negar la libertad de expresión".

En este sentido, el ministro de Fomento evidenció que "algunas carreteras autonómicas no están bien" y recomendó a sus responsables en las comunidades autónomas que "se ocupen de sus problemas y de sus temas y no de otros ara los que tiene competencia exclusiva el Estado".

En otra respuesta, esta vez al diputado socialista José Segura, el ministro consideró suficiente la cobertura legal que tienen los clientes de las compañías aéreas en relación a las posibles indemnizaciones que pueden recibir de las administraciones públicas.

Arias-Salgado distinguió entre los derechos de los usuarios respecto de las compañías aéreas que están sujetas a las cláusulas del contrato de adhesión que signfica el billete y los que quederivan del mal funcionamiento de los servicios públicos.

En este segundo caso, el titular de Fomento considera que existe una regulación legal suficiente de los derechos de los consumidores, que exigen, según explicó, la demostración y cuantificación del perjuicio causado, así como la relación de causalidad entre el mal funcionamiento de los sercios públicos y ese daño causado al usuario.