Según explicaron a Servimedia fuentes de AENA, desde que ocurrió el accidente, sobre las 14.45 horas, hasta las 16.20 horas aproximadamente, no se permitió el despegue de ningún avión, aunque sí había llegadas.

A partir de esa hora operaba ya una de las pistas de despegue, y las llegadas están siendo más restringidas de lo habitual, es decir, que hay más espacio temporal entre un aterrizaje y otro.

En concreto, unos 20 aviones aterrizan cada hora cuando lo habitual es que sean 37, casi el doble, indicaron desde AENA. Por ello, lo más probable es que al escalar los aterrizajes se produzcan retrasos en las salidas de vuelos con origen en Madrid.

Entre las 15.00 y 24.00 horas de hoy en el aeropuerto de Barajas estaba prevista la salida de 286 aviones y la llegada de 302.