Según la auditoría llevada a cabo por Aenor, el modelo de vigilancia implantado por Iberdrola dirigido a fomentar nuevas ideas para la generación de proyectos de I+D+i "es un sistema eficaz y se ha desarrollado de forma adecuada".

La Oficina de Vigilancia e Inteligencia Tecnológica, de reciente creación y dependiente de la Dirección de Innovación de Iberdrola, da servicio a todas las áreas y negocios de la compañía en el mundo.

Dicha oficina ha establecido un sistema mediante el cual suministra alertas inteligentes e información relevante a las diferentes direcciones con el objetivo de mantener actualizado el conocimiento tecnológico del Grupo.

Este mecanismo de vigilancia tecnológica, señala Iberdrola, "es un instrumento fundamental que permite a la compañía detectar, analizar y difundir de forma sistemática las últimas novedades científicas o técnicas que puedan surgir en el ámbito energético y que puedan significar una amenaza o una oportunidad para el óptimo desarrollo de la actividad de la empresa".

Por otro lado, en el marco de su apuesta por impulsar su actividad de I+D+i, la compañía ha aprobado la Política de Gestión de Conocimiento, que sienta las bases para la puesta en marcha coordinada de iniciativas que potencien el capital intelectual de Iberdrola.