El acuerdo, que tendrá una vigencia de 6 años y que afecta a 10.000 trabajadores, deberá ser ratificado por la Dirección General de Trabajo y por la Comisión Ejecutiva de la Comisión Interministerial de Retribuciones (Cecir), por lo que entrará en vigor en otoño.

A pesar de que el convenio durará seis años, los representantes sindicales y la empresa deberán pactar cada año el incremento salarial correspondiente a ese ejercicio.

El quinto convenio incorpora también medidas de conciliación de la vida laboral y personal, profundizando en las medidas que ya incluía el anterior acuerdo.

Además, ambas partes han suscrito, anexo al convenio, un Plan de Igualdad para garantizar la equidad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres.

Con este objetivo, el plan prevé la constitución de una comisión paritaria para el desarrollo de las diferentes medidas a adoptar, así como su seguimiento y control.