Los respresentantes de trabajadores e AENA afirman en la nota que "o demostramos que nosotros somos necesarios para el funcionamiento de los aeropuertos y centros de control y que somos capaces, utilizando todos los medios que tenemos a nuestro alcance, de paralizar el tráfico aéreo, o no conseguiremos nunca que se responda a nuestras legítimas reivindicaciones".

La nota sindical denuncia que, ante los controladores, la actitud de la dirección es de aceptación y sumisión, mientras que para el resto de las plantillas (80% del personal deaeropuertos) sólo existe "absoluto desprecio".

Los sindicatos añaden que, en tanto a un colectivo de 8.000 personas se les ofrece un aumento salarial del 2,1 por ciento para 1998, a los 1.200 controladores "se les concede un aumento de su masa salarial en torno al 50%, más un 12% de productividad".

Para torcer esta dinámica que denuncian, los tres sindicatos piden a los trabajadores de AENA que secunden las movilizaciones, "porque de ello depende que los gestores de AENA y responsables políticos omen conciencia de la importancia que tienen los diferentes colectivos".