Según datos ofrecidos por AENA, el próximo 1 de junio las aerolíneas conocerán el nuevo reparto, el cual recogerá un aumento del 15% de las operaciones en el Aeropuerto de Madrid-Barajas, que pasará de 78 a 90 operaciones por hora. Este incremento se debe al aumento de la operatividad del aeródromo madrileño conseguido gracias a la inauguración de la T4.

Sin embargo, no se aprovechará aún toda la capacidad de las nuevas instalaciones que, según las estimaciones, podrían llegar a ofrecer la posibilidad de operar unos 120 vuelos a la hora.

Otro punto de conflicto entre las aerolíneas es el Aeropuerto de Barcelona-El Prat y más tras conocerse que la nueva compañía de bajo coste participada por Iberia establecerá su centro de operaciones en el aeródromo catalán.

El proceso de coordinación de la próxima temporada de invierno se inició el 17 de abril con la apertura del plazo para que las compañías aéreas realizaran sus solicitudes y con el reconocimiento de los "slots" históricos que han operado durante la temporada de invierno anterior.

Tras conocerse a principios de junio el nuevo reparto, el 10 de ese mismo mes se iniciará la Conferencia de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) en Vancouver, durante la cual las compañías intentarán ajustar sus programaciones basadas en la asignación que se les haya comunicado.

El 31 de agosto expirará el plazo para que las compañías devuelvan los "slots" que no vayan a utilizar, tras los ajustes de programación realizados durante los últimos meses.

De esta manera se aumentará la disponibilidad de "slots" en la programación y se abrirá un nuevo periodo durante los meses de septiembre y octubre en los que se podrán realizar nuevos ajustes a partir de las cancelaciones de la fecha límite del 31 de agosto.