Barrio declaró a Servimedia que, aunque el auto de Garzón no es una sentencia ni, por tanto, algo definitivo, el Ejecutivo vasco debiera suspender la subvención como medida cautelar.

A su juicio, una organización que está siendo investigada en los tribunales por su conexión con una banda terrorista "no tine que recibir absolutamente nada más que el desprecio de la sociedad".

Destacó que las "sospechas" y "alarmas" que en este momento existen sobre la relación de esta coordinadora de euskera con ETA deben ser suficientes para "llamar la atención del Gobierno vasco", de manera que no se entregue más dinero a AEK.

Según Barrio, hay que tomar todas las medidas para que el dinero de todos los vascos no vaya a parar a los colectivos que están inmersos en una "estrategia de destrucción de este país".

La subvención del Gobierno vasco a la coordinadora AEK para este año está fijada en 765 millones de pesetas, de acuerdo con un acuerdo de colaboración que ambas partes dieron a conocer el pasado 26 de octubre.