Decenas de vecinos se concentraron ayer, miércoles, con pancartas en las inmediaciones de las obras para mostrar su rechazo al proyecto, ya que consideran que estas zonas son el único lugar de juego para los niños y de paseo para los ancianos.

La Ciudad de los Angeles, con casi 50.000 habitantes, cuenta exclusivamente con un parque de dimensiones reducidas.

Según Aedenat, la páctica totalidad de los 10.000 metros cuadrados correspondientes a los espacios interbloques se están destinando ahora al uso del vehículo privado, en forma de vías de acceso y aparcamientos.

Los vecinos aseguran que el piso se les vendió en su día con zonas verdes, que correspondían a estas áreas, y denuncian que el Ayuntamiento de Madrid ha comenzado su asfaltado sin avisar antes a los propietarios de los inmuebles.

Los afectados afirman que algunos vecinos ni siquiera pueden salir de sus casas especialmente los padres con cochecitos de niños, pues las obras llegan hasta el mismo portal.

A través de un comunicado, Aedenat expresa su solidaridad con los vecinos y denuncia la "salvaje política" del ayuntamiento madrileño a favor del uso del coche privado y "su falta de sensibilidad hacia los usuarios de los pocos espacios públicos existentes".