La primera de esta meddas es la realización de una intensa campaña informativa sobre el enorme consumo de los jardines, y las consecuencias ambientales y sociales de ese consumo. Además, para AEDENAT se deben cambiar los jardínes con cesped, por aquellos que son más adecuados para una comunidad tan poco lluviosa como la madrileña.

Así, la asociación ecologista demostró en un estudio que las viviendas con cesped gastan de 5 a 12 veces más agua que las casas que tienen un jardín sin él, circunstancia que se da más en los muncipios de la sierra madrileña.

En este sentido, la Coorporación local de San Lorenzo de El Escorial ha hecho hoy un llamamiento a los vecinos para que reduzcan el consumo de agua en un 50 por ciento, dejándolo en 200 litros por persona y día.

Otra de las medidas propuestas por los ecologistas es subvencionar, por parte de la Comunidad de Madrid a los particulares, la compra de especies arbóreas y arbustos de escasas necesidades hídricas.

Para ello, piden al Ejecutivo regional la elaboración e un catálogo de las especies que van a ser subvencionadas por resistentes a la falta de agua, y cuya plantación no pueda crear problemas ambientales al medio natural de nuestra región.

Por último, AEDENAT pide al Canal de Isabel II que establezca un sistema de bloques para el precio del agua, que tenga como finalidad penalizar el derroche e incentivar el ahorro.

En este sentido, los responsables ecologistas creen que se debería establecer un bloque básico, con un precio reducido, aplicable al cosumo normal de una familia que no dispone de jardín.

A partir de ahí, el precio deberá incrementarse en sucesivos bloques, de tal manera que, en cada bloque, el precio del agua sea diez veces mayor que en el bloque anterior.

Por su parte, el Ayuntamiento de El Escorial, en colaboración con el Canal de Isabel II, tiene prevista la colocación, en caso de escasez de agua, de unas arandelas en los tubos de distribución para disminuir el gasto a los niveles estrictamente imprescindibles para el consum humano.