Los ecologistas basan su petición en un reciente estudio elaborado por la Coordinadora de Organizaciones de Defensa Ambiental (Coda), que fue patrocinado por el Instituto Nacional de Conservación de la Naturaleza (Icona), según aseguran.

El informe propone la sustitución del plomo"por otros metales no txicos", para evitar así la muerte de aves por ingestión de esa sustancia.

Según los conservacionistas, el plomo debe desaparecer de la actividad cinegética, al igual que está ocurriendo en las gasolinas o las pinturas.

Aedenat mantiene que las aves más sensibles al envenenamiento son las acuáticas, seguidas de las rapaces, que pueden alimentarse de animales afectados.

Sin embargo, la Federación Nacional de Caza negó a Servimedia que el plomo cause bajas importantes entre la población de acuáicas españolas, ya que, según explicaron sus portavoces autorizados, en España está prohibida la caza en prácticamente todas las pocas zonas húmedas que todavía existen.

No obstante, la organización ecologista insiste en que en Estados Unidos, Canadá, Alemania, Dinamarca, la Unión Soviética, Australia, Holanda y los países nórdicos, han prohibido o están estudiando la posibilidad de prohibir el uso de cartuchos con perdigones de plomo.