La existencia de la fuga fue reconocida por los responsables de la central, que aseguran que el caudal se mantiene por debajo de los límites legales establecidos, y el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que hace un mes cifraba el caudal en 5 litros por hora, cuando el máximo legal permitido está en 15 litros por hora.

Según Aedenat, el 21 de diciembre de 1995 se detectó una fga de 0,69 litros por hora, pero en la actualidad supera los 6 litros, por lo que la organización ecologista denuncia que el poro por el que se fuga el agua desde el circuito primario al secundario "aumenta muy rápidamente, agravándose más y más el problema".

La fuga está motivada por la aparición de uno o más poros en uno de los generadores de vapor, aunque el número exacto de grietas no se podrá determinar hasta que la central detenga su actividad para solucionar la anomalía.

Aedenat mantiene qe si el caudal de la fuga sigue aumentando al mismo ritmo registrado hasta ahora, en pocos meses podrían superarse los 15 litros por hora permitidos, provocando contaminación radiactiva en el interior de la central y el riesgo de que la radiactividad se liberara al exterior.

Asimismo, la organización ecologista afirma que no es la primera vez que aparecen poros en los tubos de los generadores de Trillo, por lo que ha pedido que se paralice la actividad de la central, por entender que no está garantizaa plenamente su seguridad.