Aedenat aseguró, en una nota de prensa, que la dirección de la central ocultó el escape, de más de dos toneladas de ácido sulfúrico concentrado (con una pureza del 98 por ciento), ocurrido mientras se procedía a la limpieza de las torres de refrigeración de la central nuclear.

Para atajar el incidente, los técnicos procedieron a añadir carbonato sobre el ácido, con el fin de neutralizarlo. A resultas de esta operacón se produjeron sulfatos, que fueron arrojados en una escombrera cercana, según asegura la nota.

En los días en los que se realizó la operación se produjeron fuertes lluvias, por lo que, a juicio de Aedenat, es más que probable que parte del ácido fuera arrastrado por las aguas, y que contaminara el suelo y parte de los vertidos llegaran al río.

Sin embargo, la asociación ecologista entiende que es muy dificil evaluar los daños ocasionados, a causa del tiempo transcurrido desde que ocurrió el inidente.