El primer edil de Soto manifestó, tras conocer la decisión del Consejo de Ministros de instalar una cárcel en su municipio, que e Ayuntamiento ayudaría a los exaltados que "pretendan quemar el monte, envenenar las aguas del pantano, poner dinamita en vías férreas o cortar las carreteras".

El hecho de que este tipo de declaraciones las realice un alcalde es, según Aedenat, especialmente preocupante, porque se vale de su condición de autoridad pública para invitar a la comisión de graves delitos contra el medio ambiente y la salud pública.

Diego Herranz, miembro de Aedenat, explicó a Servimedia que es muy posible que prosper la denuncia, ya que la Fiscalía General del Estado está muy sensibilizada con este tipo de delitos.

Asimismo, Herranz indicó que, en cualquier caso, si se consuma alguno de los actos vandálicos anunciados por el alcalde, Aedenat se querellará contra los autores materiales del delito y contra el primer edil.

La asociación ecologista es contraria a la construcción del penal en Soto, por el impacto ambiental que puede suponer en la zona limítrofe al Parque Regional y por considerar que en ningún cao es buena la "política represiva" de creación de cárceles.

Además de calificar de "muy graves" las declaraciones del alcalde de Soto, los ecologistas argumentan que cuando ellos pretendieron la ampliación del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, sobre los terrenos en los que ahora se proyecta la futura cárcel, el gobierno municipal se opuso, porque "estaban interesados en urbanizar".

Para Aedenat, es inadmisible el oportunismo del alcalde de Soto, que ahora recurre a argumentos mediambientales para evitar la instalación de la macrocárcel.