La campaña de Aedenat coincide con la celebración de la segunda campaña internacional contra los alimentos manipulados genéticamente, que se celebra hasta el 16 de octubre.

La ingeniería genética es una tecnología que trasplanta genes entre especies, de forma que el organismo resultante es nuevo en la naturaleza. Lo que en prncipio eran trabajos de laboratorio, ahora se están introduciendo en los mercados y desde 1996 han empezado a llegar a Europa semillas de soja y de maíz mutantes, procedentes de EEUU, pero ser mezclados con variedades naturales.

Según Aedenat, estos productos son intrínsecamente peligrosos, ya que nadie puede saber ni predecir los efectos que sobre los hombres tendrán a largo plazo. Además, no existe ninguna garantía de que los transgenes no interactúen con nuestro organismo, provocando la producción e nuevas proteínas que pueden resultar tóxicas o alérgicas.

Los ecologistas saldrán a la calle a recoger las firmas de los ciudadanos para apoyar un escrito dirigido al Gobierno español exigiéndole que se prohíban los alimentos y semillas genéticamente manipulados y que, al menos, se establezca la obligación legal de su etiquetado.