Para Aedenat "es prioritario el realojamiento de esos vecinos de Madrid pero sin que se afecte a un bien de Dominio Público de interés histórico-cultural, ambiental y socio-recreativo como son las Cañadas".

El lugar elegido para el realojo, según la organización ecologista, no reune la más mínima calidad ambiental, "ya que sometea los futuros vecinos a la contaminación provocada por el vertedero de Valdemingómez y en la peligrosa incineradora actualmente en construcción, así mismo imposibilita la integración social de los vecinos".

A juicio de Aedenat, el Ayuntamiento de Madrid y la Comuinidad Autónoma de Madrid tiene que posibilitar el realojamiento urgente de todos los nucleos de chabolas posibilitándo que las nuevas viviendas estén junto con el resto de los vecinos del municipio.

Para los ecologistas de llevarse a cab el realojo anunciado "se desvertebraría la Red Nacional que se contempla en el proyecto de Ley de Vías Pecuarias, que está a punto de ser aprobado por el Gobierno. Con lo que la Comunidad de Madrid sería la única autonomia que contribuiría a abortar dicha red estratégica antes de haber nacido de forma legal"

La Cañada Real sirve de límite occidental al futuro Parque Natural en torno a los ejes de los cursos bajos de los ríos Manzanares y Jarama. Dicho espacio se encuentra amparado por el Decreto de Potección Preventiva y que incluye a la Cañada.

Ante esta situación, Aedenat no entiende cómo la Agencia de Medio Ambiente protege un espacio natural y acto seguido el Ayuntamiento y otros organismos del Gobierno regional madrileño, trazan planes de gresión contra este espacio.

Este tipo de hechos muestran, a juicio de los ecologistas, la falta de coordinación y eficacia de los gobernantes del Ayuntamiento y la comunidad, haciendo caso omiso del mandato consitutional del artículo 103, que afirma qe las administraciones públicas deben regirse por ciertos principios entre los que se encuentran la coordianción y eficacia.