Según los conservacionistas, el Gobierno municipal intenta favorecer el acceso del vehículo privado al centro de la ciudad a trvés de la creación de aparcamienots de rotación y pasos a desnivel.

Aedenat ha recordado que esta política fue desechada durante los primeros años de democracia, e insisten en que no resuelve los problemas de congestión que plantea Madrid.

Para los ecologistas, la construcción de miles de plazas de aparcamiento de rotación y de más de una decena de pasos subterráneos en el interior de la M-30 representan una de las mayores agresiones contra la calidad de vida de los madrileños.

A su juicio, stas medidas fomentarán el uso del vehículo privado y perjudicará a los ciudadanos que utilizan habitualmente el transporte público.