Aedenat mantiene que se trata de uno de los tubos en los cuales se ha descubierto ahora numerosas grietas, lo cual ha motivado que la central permanezca cerrada.

A pesar de este poro, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) descartó que en Zorita pudiera producirse el fenómeno de las fisuras en las penetraciones de la vasija.

Aedenat destaca el hecho de que, además del poro, se detectaron fugas en otros elementos vitales del circuitoprimario de refrigeración.

Según la organización ecologista, el 12 de enero de 1993 se produjo una parada programada de la central para sustituir una pieza del presionador, que presentaba una fuga. Una vez sustituida la pieza, se detectó la fuga a través del poro, y se procedió a su sellado.

Sin embargo, los conservacionistas mantienen que, tras el sellado, se constató que la radiactividad seguía a unos niveles muy altos y que se descubrió una nueva fuga en la zona del generador de vapor.

Po otra parte, Aedenat considera improbable que la causa de estos fenómenos tengan su origen en un proceso corrosivo iniciado durante los años 1980-1981.

"Más bien", agregan los ecologistas, "hay que considerar la posible existencia de una incidencia en un tiempo más reciente. Dicha incidencia pudo pasar inadvertida, teniendo en cuenta la descoordinación que parece existir entre el CSN y la central nuclear".