Alianza del Clima, que reúne a organizaciones ecologistas de todo el mundo, considera que el cambio climático es un problema que no puede resolverse si no se afronta el tema de los Derechos Humanos.

El calentamiento del Planeta, según la Alianza, es una consecuencia directa de nuestra sociedad industrial, basada en los combustibles fósiles y el sobreconsumo de los bienes. Estos hechos, a juicio de la agrupación, violan el derecho humano básico de cada persona a una vida igna y a un medioambiente saludable.

Por ello, el 10 de diciembre, Día Mundial de los Derechos Humanos, ha sido elegido por Alianza del Clima para realizar acciones en más de 50 países de todo el mundo.

En Madrid se colocarán velas, junto al monumento del Oso y el Madroño en memoria de los 1.746 campesinos e indígenas asesinados en la Amazonia por defender el bosque tropical y los derechos humanos de sus moradores.