Así lo señaló en una presentación con inversores para explicar los resultados de los primeros nueve meses de su ejercicio fiscal, entre abril y diciembre de 2022, en los que la promotora redujo un 11% sus ingresos, hasta los 358 millones de euros, esperando concentrar la mayoría de sus entregas en el primer trimestre de 2023 (último trimestre de su año fiscal).

La directora financiera de Aedas Homes, María José Leal, destacó que a pesar de la “incertidumbre” generada por la guerra de Ucrania en la primera parte del año y la subida de tipos de interés en la segunda, se espera una “estabilización” en este sentido que les hace ser “cautamente optimistas” para el año 2023.

Leal apuntó que están observando una tasa de absorción -velocidad a la que se venden o alquilan las viviendas- que se encuentra en “niveles saludables” de un 4,1% en el tercer trimestre del año, que, aunque debajo de lo esperado, equivale a que se produce la venta de un producto en un período de entre 25 y 30 meses. Además, el hecho de tener que la promotora tenga ahora más viviendas en el mercado implica “niveles de venta más altos”.

La directiva también observó una “alta visibilidad” gracias a sus “fuertes niveles de ventas y cobertura de construcción”, con un 98% de las ventas completadas para el año fiscal 2022, un 70% para el 2023 y un 25% para el 2024. En cuanto a la construcción, todavía hay un 6% de las viviendas que están en construcción para el presente ejercicio fiscal. Para el próximo año, un 18% de las viviendas ya están completadas y el restante 82% continúa en construcción. En cuanto al ejercicio 2023, ya hay un 40% de viviendas en las que las obras han comenzado.

De hecho, la directora financiera de la promotora aseguró que el banco de suelo actual cubre las entregas hasta el año fiscal de 2026. Asimismo, la compañía continuará invirtiendo en suelo de manera selectiva tras comprobar que existe una “demanda resiliente” en su producto.

En cuanto a la situación financiera, indicó que la compañía disfruta de solvencia dado que “la mayoría de la deuda es a largo plazo” y que está poco expuesta a los tipos variables. Concretamente, esta se situó en 585,1 millones de euros a finales de diciembre, por encima de los 464,6 millones con los que cerró 2021, debido al “mayor volumen de desarrollos que están bajo construcción o han sido activados”. La previsión es que el año fiscal se cierre en marzo con una deuda de 273,3 millones de euros.