En su libro "Psiquiatría para padres y educadores. Ciencia y arte", Mardomingo pone de manifiesto la importancia de ambos a la hora de detectar tales anomalías y ponerlas en conocimiento, lo antes posible, de los especialistas para su adecuado tratamiento.

"Si observan un comportamiento extraño que se prolonga en el tiempo deben acudir a un especialista", es el llamamiento de la autora de este trabajo editoril.

El libro se estructura en ocho capítulos, cada uno de los cuales se centra en una patología psiquiátrica concreta: trastornos de la alimentación, trastornos de la ansiedad, trastornos de la conducta, trastorno obsesivo-compulsivo, entorno familiar y psicopatología, tratamiento con psicofármacos, déficit de atención e hiperactividad y trastornos del ánimo.

Esta obra constituye una novedad en el panorama científico y literario y responde a la necesidad de la autora de agradecimiento a sus pacienes: "Yo he escrito este libro para que las palabras de mis pacientes no se pierdan , apunta Mardomingo, y se lo dedica a ellos, porque en opinión de esta psiquiatra infantil "algunos médicos quedan marcados de forma indeleble por la experiencia de ver pacientes. Yo soy uno de ellos".

El libro vive de los testimonios de los pacientes y de la experiencia de la doctora Mardomingo en su consulta del Hospital Infantil Gregorio Marañón, para quien "el verdadero conocimiento se alimenta de la observación, elanálisis y la experiencia. El objetivo es acercar a la gente la psiquiatría infantil y educar sanitariamente a la población en ese sentido.

Por ello, está lleno de referencias literarias con las que se describen los procesos y los relaciona con la realidad de nuestro mundo porque, en opinión de la autora, "existen realidades que la ciencia y la técnica no saben explicar, por eso a lo largo de este libro se citan algunos poemas y se muestras fotografías capaces de expresar momentos y vivencias que requeren como modo de representación el arte y la belleza.

Como el libro va dirigido a los padres y educadores está lleno de referencias literarias con los que describe estas patologías. Por ello, al referirse a los trastornos de la alimentación habla de la realidad y el espejo; los trastornos de la ansiedad los refleja como el anhelo sin fin y los trastornos de la conducta los equipara con la agresividad y la violencia.

En cuanto al trastorno obsesivo-compulsivo ve el clamor de las olas; al referirs al entorno familiar y la psicopatología habla de la armonía añorada; en el tratamiento con psicofármacos ve lo visible y lo invisible; el déficit de atención e hiperactividad es el territorio de la inquietud, y, por último, los trastornos del ánimo los concibe como el exilio interior.