Así lo explicaron la presidenta ejecutiva de la compañía, Adriana Domínguez, y el consejero delegado, Antonio Puente, en la rueda de prensa de este viernes en la que dieron cuenta de los resultados de la textil gallega en el ejercicio fiscal 2023, en el que logró un beneficio de 0,7 millones de euros y elevó un 10,9% sus ventas, hasta los 126,7 millones de euros.

Domínguez, en el cargo desde 2020, reconoció que es “complejo” seducir a las nuevas generaciones de clientes, dado que se trata de una marca que lleva 50 años en el mercado. Afirmó que están “sentando las bases” para la nueva etapa de la compañía y recalcó que saben “reinventarse” y ser “interesante” para las nuevas generaciones, que “consumen diferente”.

Conscientes de que son una marca premium por la que los jóvenes podrían no optar en un primer momento, Adolfo Domínguez está invirtiendo en el producto con el objetivo de apostar “por un cliente que no tenemos” y a través de colecciones que se venden exclusivamente online. Este canal se ha incrementado un 20% en el último año, hasta unos 16 millones de euros, y supone en torno al 12% de las ventas totales.

Además, la compañía tiene iniciativas como ADN Box, en el que la IA se combina con la experiencia humana para elegir prendas para los clientes; ADN Live, con el que se ofrecen por ‘streaming’ desfiles o eventos de compra online; o ADN Rent, en el que la compañía alquila prendas para determinados eventos.

Domínguez destacó que, desde hace varios años, los clientes que más crecen son los jóvenes y subrayó la importancia de tener un departamento de comunicación que funcione como una agencia. Puente trasladó que, aunque su perfil de cliente habitual tenga más de 45 años, se mantiene una curva de edad “sana” que no les hace alarmarse.

Asimismo, la compañía está realizando una inversión anual de hasta cinco millones de euros, el doble que antes de la pandemia, en las áreas de tecnología y nuevas ubicaciones La presidenta ejecutiva puso en valor que consigan realizar cambios en la textil sin haber recibido fondos durante este período y sin realizar recortes. “Hay que ir al ritmo que sea posible”, apuntó.

Domínguez tildó de “prematuro” que se repartan dividendos dado que la compañía tiene todavía pocos beneficios, pero cree que es posible poder abordar el tema en el consejo de administración. “Esperamos que pueda llegar pronto”, señaló. Además, descartó que a corto plazo vaya a entrar ningún nuevo inversor como un ‘family office’.

La compañía aspira a seguir creciendo a doble dígito en 2024 gracias a las nuevas tiendas que se abrieron el año pasado y que todavía no han tenido su reflejo en un año completo. Adolfo Domínguez quiere seguir creciendo en los mercados en los que tenga socios “sólidos”, como Oriente Medio, Francia o México, mercado que supone ya el 20% de la facturación.

En España, la red de tiendas creció un 6% y las ventas se incrementaron un 8,8%, en línea con el resto de Europa. En estos primeros meses de 2024, Adolfo Domínguez detecta una “ralentización” en el consumo del sector ya que el ahorro acumulado durante la pandemia “ha desaparecido”. “Nosotros estamos acostumbrados a remar contracorriente”, afirmó la presidenta ejecutiva.

Por otro lado, Puente indicó que la empresa todavía no está en el lugar “óptimo” en cuanto al coste de la plantilla sobre ventas, sugiriendo que continuará el “importante esfuerzo de ajuste” que ha venido realizando desde la llegada del nuevo equipo directivo. En la actualidad, la compañía cuenta con 1.000 trabajadores, 200 menos que antes de la pandemia.