Así, finalmente la deuda de la compañía asciende a 7.005,4 millones de euros, mientras que el valor de los activos asciende a 7.404 millones.

En un principio, los tres administradores concursales recogían en su informe que la deuda de la inmobiliaria ascendía a 7.155,9 millones y los activos, a 7.336,9.

La reducción de la deuda se explica, según consta en la modificación realizada por los administradores, porque se incluyeron cuentías correspondientes a créditos contingentes, que a fecha actual no son exigibles.

Por su parte, el aumento del valor de los activos se debe a que en el momento de la presentación del informe no se tenían a disposición la totalidad de las tasaciones.

Los administradores afirman que "estimamos a nuestro mejor criterio profesional los valores de mercado de determinados activos de acuerdo con las restantes tasaciones recibidas".