LAS ADMINISTRACIONES SANITARIAS CUESTIONAN LA INTERVENCION DE LOS SINDICATOS EN LA PLANIFICACION DEL SISTEMA
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Representantes de las administraciones sanitarias públicas cuestinaron hoy en El Escorial la participación de los sindicatos en la planificación y gestión del sistema, tarea que es considerada responsabilidad del Estado y que por debilida ha sido asumida por los agentes sociales en los 13 pactos suscritos desde 1983.
En la mesa redonda sobre políticas de personal organizada por la Universidad Complutense de Madrid, el director general de Recursos Humanos del Ministerio de Sanidad, Jesús Gutiérrez Morlote, destacó la necesidad de elaborar una buena política de de personal, "dado que son ellos los que determinan el 90 por ciento del gasto sanitario".
Las mejoras retributivas logradas por los sindicatos en las distintas negociacione no han incidido positivamente en la asistencia ofrecida a los usuarios, "por lo que tendremos que encontrar otros incentivos de tipo profesional que recupere la influencia social de los sanitarios".
Francesc Moreu, gerente de la Región Sanitaria Costa de Ponent del Instituto Catalán de Salud, pidió a los sindicatos un pacto de progreso para la sanidad, "que defienda y defina este servicio público, desde la aceptación de la limitación de los recursos y la necesidad de reordenación del sistema".
E pacto debería incluir, en opinión de Moreu, la asunción de la cultura de empresa en los centros, la competitividad en un mercado planificado y la cultura de la negociación.
La posición de los sindicatos fue defendida por Héctor Maravall, adjunto a la Secretaría Polícito-institucional de CCOO, que definió las líneas maestras de una política de personal ideal, basada en la coordinación de los distintos servicios regionales de salud, la formación continuada de los profesionales y la retribución vinculad al puesto de trabajo.
SITUACION ACTUAL
El responsable catalán aseguró que la debilidad mostrada por la Administración ante los sindicatos ha generado situaciones perniciosas para el sistema, como la insatisfacción profesional del personal sanitario, la colocación fuera de lugar de la enfermería en los hospitales o la creación de castas entre los diferentes colectivos sanitarios.
Maravall reconoció la existencia de ciertos prejuicios sindicales relacionados con el sector, aunque defendió la intrvención de los agentes sociales en la evaluación de la calidad de los servicios y la asignación de los recursos sanitarios".
A pesar de estas diferencias conceptuales, el director general de Recursos Humanos pidió a los distintos sectores implicados en la sanidad pública la búsqueda de un marco de referencia estable sobre las profesiones sanitarias, "que consolide el Sistema Nacional de Salud".
(SERVIMEDIA)
08 Jul 1992
EBJ