Los problemas psico-sociales de los inmigrantes que viven hacinados en pisos, como las víctimas del incendio de ayer en Móstoles, "crecen al verse alteradas sus pautas de convivencia cotidiana, lo que a veces puede ser observado erróneamente desd la sociedad como 'hábitos normales' de vida de los extranjeros", afirma CCOO.

El Departamento de Inmigración de este sindicato pretende justificar de esta manera las conflictivas relaciones que los inquilinos de la vivienda afectada, en su mayoría polacos, mantenían con el vecindario.

Para CCOO, tras el trágico suceso "se corre el riesgo de caer en una psicosis de culpabilización de la población inmigrante, cuando ella es la principal víctima de esta tragedia".

No se puede responsabilizar alos extranjeros de las políticas especulativas en materia de vivienda, de las que forma parte el uso de materiales sin garantías de seguridad, afirma el sindicato.

Asimismo, los inmigrantes tampoco son culpables del hacinamiento en que se ven obligados a vivir por los altos precios que deben pagar por un alquiler, "a menudo mayores que los que pagan los ciudadanos españoles", según el Departamento de Inmigración de CCOO.