Dalda señaló que, tras la reunión celebrada hoy en Barcelona entre los consejeros delegados de todas las compañías componentes, se decidió no asumir en los costes la subida del impuesto especial y pasársela íntegramente al consumidor".

El vicepresidente de Adigram dijo que "nosotros no vamos a asumir como coste ese impuesto, se lo vamos a pasar directamente al consumidor final, con lo cual, la inflación subirá y el consumidor final se cabreará".

A su juicio, con este método "los que van a salir más perjudicados son las clases más populares ya que, por ejemplo, un brandy de alta categoría van a sufrir un incremento del precio de venta al público del 3%, mietras que los brandys populares tendrán una subida del 14%".

En este sentido, el vicepresidente de Adigram señaló que entre medias de estos dos tipos de bebidas está "el whisky DYC, por ejemplo, que tendrá una subida del precio de venta al público del 10% y el whisky J&B y Ballantine's, del 6%, es decir, a mayor precio del producto, el incremento será menor, y a menor precio, el incremento será mayor".

Dalda señaló que esta subida, anunciada el pasado viernes por el Gobierno, "ha engañado a la indstria porque nos había prometido una subida en torno a la inflación".

En este sentido, el portavoz de Adigram afirmó que si el Gobierno hubiesde sido "un poco más experto, hubieran hecho lo que hacen otros países de Europa y lo que han venido haciendo Gobiernos anteriores, que es pactar con la industria una subida paulatina para que el mercado no se vea distorsionado".