Según informa el administrador ferroviario en un comunicado, la empresa adjudicataria es Ineco, Ingeniería y Economía del Transporte S.A.

El objeto del contrato es la realización de labores de maniobrabilidad y supervisión de las operaciones necesarias para asegurar el paso del tren en condiciones idóneas de un tipo de ancho a otro.

En este contrato se incluye el mantenimiento de gran parte de los cambiadores que se encuentran en servicio actualmente, y de aquellos otros que previsiblemente entrarán en servicio en las nuevas líneas de alta velocidad en dicho periodo de cuatro años.

Actualmente se encuentran en funcionamiento en la línea de alta velocidad Madrid-Barcelona-Figueras los cambiadores de Plasencia de Jalón, Zaragoza-Delicias y Roda de Bará; y en la de Madrid-Segovia-Valladolid/Medina del Campo, se han puesto recientemente en marcha los cambiadores de Madrid Chamartín, Valdestillas y Campo Grande. Por otra parte, los cambiadores de Majarabique (Sevilla) y de Madrid Atocha no están incluidos en este contrato.

Las instalaciones de cambio de ancho garantizan la interoperabilidad de la red ferroviaria, ya que son la puerta de entrada a la red de alta velocidad desde la red convencional y viceversa. De esta forma, se favorece el acceso de un mayor número de ciudadanos a la red de altas prestaciones.

Por otro lado, el Consejo de Administración de ADIF adjudicó hoy también el contrato de renovación de vía y electrificación del tramo Villasequilla-Villacañas de la red convencional, en la provincia de Toledo, a la UTE formada por las empresas Thales Rail Signaling Solutions, Elecnor y Comsa.

El importe de la adjudicación asciende a 43.251.547 euros y el plazo de ejecución que se ha establecido es de 34 meses.

El tramo objeto del contrato, de 46 kilómetros de longitud, discurre por los ayuntamientos toledanos de Villasequilla de Yepes, Huerta de Valdecarábanos, La Guardia, El Romeral, Tembleque, Lillo y Villacañas. Las obras de mejora se proyectan para una velocidad máxima de 160 kilómetros por hora.